
En un emprendimiento, es común que tanto las cuentas online (correo electrónico, banca en línea, redes sociales) como los dispositivos personales sean utilizados como herramientas comerciales. Aunque varios emprendedores suelen desconocer o practicar buenos hábitos digitales, si reconocen la posibilidad de que alguna ciberamenaza ponga en riesgo a su negocio.
Según datos del reporte “Riesgos de seguridad TI para el consumidor”, al 73% de los latinoamericanos le preocupa que sus cuentas puedan ser hackeadas y el 75% teme pérdidas financieras como resultado de estafas en línea a sus cuentas bancarias. Para los expertos de Kaspersky, la preocupación es válida, pues el robo de cuentas aumentó en un 20% el año pasado, convirtiéndolo en el principal tipo de fraude. Además, más de un tercio (37%) de los ataques dirigidos contra instituciones financieras se originan en América Latina; un punto de especial preocupación para trabajadores independientes quienes generalmente usan la misma cuenta bancaria para temas laborales y personales.
“Las estafas financieras y el robo de credenciales de acceso son las amenazas más comunes y resolverlas puede resultar en un gran dolor de cabeza. Sin embargo, cuando estas amenazas afectan a las personas que trabajan de manera independiente, los efectos adversos se potencian ya que pueden impactar tanto su vida personal como laboral”, advierte Fabiano Tricarico, director de consumo para América Latina en Kaspersky. “La imposibilidad de acceder a WhatsApp puede ser catastrófico para un negocio que vende productos hechos en casa. Lo mismo ocurre cuando un influencer pierde acceso a su perfil en YouTube o Instagram. Podemos comparar esto con los ataques de ransomware que están paralizando a las grandes corporaciones».
Hábitos digitales para mejorar la seguridad de la empresa
Afortunadamente, evitar este tipo de estafas es sencillo, usando este tipo de buenos hábitos digitales: para proteger las cuentas o perfiles en línea, se recomienda habilitar funciones de seguridad como la autenticación de dos factores y, preferiblemente, usar una aplicación de autenticación en el dispositivo móvil (como Google Authenticator).
Asimismo, como han demostrado las exitosas estafas de WhatsApp, el uso de SMS también tiene sus riesgos. Para aplicaciones de mensajería es importante que la contraseña numérica para el doble factor de verificación sea única y no una fecha fácil de adivinar, como aniversarios, cumpleaños de los hijos, etc.
En cuanto a las estafas a través del fraude financiero, es importante adoptar buenos hábitos digitales para evitarlas. El primero es no creer en promociones milagrosas y no hacer clic en enlaces que estas incluyen, ya que estas estafas tienen como objetivo robar datos financieros (tarjetas de crédito, credenciales de banca móvil o tiendas en línea). También es recomendable mantener las aplicaciones y los sistemas operativos actualizados, pues muchos programas maliciosos intentan infectar los dispositivos aprovechando las fallas no parchadas. De igual forma, descargar aplicaciones solo de fuentes legítimas y leer detenidamente los permisos que estos solicitan evitará la instalación de malware y protegerá su privacidad.
“Sabemos que muchos de estos consejos pueden parecer sencillos para quienes les gusta o conocen la tecnología, pero a pesar de no ser complejos, la mayoría de los usuarios no los sigue. Desafortunadamente, cuando alguien ha sido hackeado o ha perdido dinero después de un ataque es cuando los perjudicados se animan a adoptarlos, pero para entonces es demasiado tarde. Siempre es mejor evitar los dolores de cabeza, sobre todo en un momento socioeconómico tan delicado. Para quienes optan por no preocuparse por todos los detalles mientras navegan por internet o atienden su negocio en línea, es fundamental contar con una solución de seguridad de calidad en su celular y computadora para protegerse”, destaca Tricarico.