La tecnología sigue robando protagonismo en el fútbol profesional. Desde su implementación hace muy pocos años no ha dejado de sorprendernos por su alcance e influencia, ofreciendo interesantes instrumentos de medición, rendimiento y hasta de entretenimiento.
Desde herramientas precisas que ayudan a mejorar la capacidad física del jugador, prevenir lesiones, mejoras en la indumentaria y recientemente la incorporación del Video Assistan Referee, o mejor conocido como VAR, son algunos de los poderosos aportes del mundo tecnológico que ahora apunta hacia un sector aún más exigente, los espectadores.
De hecho, en los últimos meses la introducción de un nuevo gadget ha respondido con fuerza a las demandas de la afición, generando expectativas nunca antes pensadas en el deporte que mueve masas y millones de dólares.
Se trata del bodycam, una mini cámara especial que gracias a un chaleco muy ligero se adapta al pecho del futbolista sin generar molestias, incluso en momentos intensos del juego como cambios de ritmo, traslado del balón, velocidad profunda, saltos en los tiros de esquina y hasta faltas tácticas.
El objetivo es registrar en primera persona absolutamente todo lo que ocurre durante los 90 minutos dentro del campo, y así romper la barrera de la distancia entre el jugador y los aficionados, algo solo pensado en los videojuegos, pero que gracias a la ciencia en el deporte hoy se puede disfrutar en la vida real.
La compañía alemana MindFly es el cerebro detrás del dispositivo a la que también se ha implementado un software de medición de rendimiento que permite analizar la velocidad del futbolista, cuántos pases da o las opciones de gol que encuentra en pleno juego, todo ello registrado y enviado a la Big Data, ciencia que también utilizan las casas de apuestas para la elaboración de sus modelos estadísticos para así balancear cuotas según las predicciones, pronosticar comportamientos y hasta añadir variables.
Como un videojuego
Sin duda el estreno del bodycam nos ha dejado con ganas de ver más. En el partido amistoso entre el Colonia de la Bundesliga frente al AC Milan de la Serie A, disputado en julio, tuvo su primer testeo de forma oficial siendo el mediocampista Timo Hübers y el defensor Tim Lemperle, ambos jugadores del conjunto alemán, los encargados de llevar el dispositivo sobre el pecho. Las imágenes que dejó realmente fueron sorprendentes.
El triunfo fue para el combinado italiano por 1 a 2 y muy aparte de los dos golazos que marcó el francés Olivier Giroud que quedaron grabados en la diminuta cámara —el primero en definición exquisita mano a mano frente al arquero y el segundo con un disparo directo al ángulo—, se pudo apreciar los incidentes que viven y sienten los futbolistas de alto rendimiento en primera persona como la marca uno contra uno, los empujones durante el cobro de pelota parada o la respiración agitada por el trajín del encuentro. Nada que envidar a los juegos de consola.
Sin duda el dispositivo que pretende revolucionar la forma en la que vemos y sentimos el fútbol hoy en día. Podríamos estar hablando de un nuevo capítulo en la historia del balompié profesional.