Según informes del Banco Central el 2023 será un año de recesión para Chile, con una proyección de caída del PIB de un 1,75%. En este escenario, tanto como la necesidad de impulsar la inversión extranjera en el país, está el desafío de mantener fuerte a las pymes e impulsar el emprendimiento y a los emprendedores, sector que, según expertos, sigue presentando importantes oportunidades en sectores productivos como la gran minería.
En Chile las “mipymes” son el 98,6% de las empresas del país y concentran el 65,3% de los empleos formales, de acuerdo a estudios de la Biblioteca Nacional del Congreso (BCN).
Sobre el escenario de recesión para el 2023, Catalina Anguita, Líder de la aceleradora Aster, entidad con sede en Antofagasta, indica que “podemos hablar de un gran desafío para los emprendedores, ya que estas tendrán que aplicar la mejor estrategia para superar este año, como disminuir costos, trabajar con el equipo suficiente y eficientemente, entre otros. Eso sí, hay algo que caracteriza siempre a los emprendedores y es su flexibilidad para adaptarse a cada situación. Hemos tenido años difíciles, donde hemos vivido una pandemia y un proceso constitucional que aún no termina, también está la guerra entre Rusia y Ucrania, por lo tanto para el próximo año, seguiremos viviendo las consecuencias de esto, y para esto los emprendedores necesitan saber cómo adaptarse a los tiempos de incertidumbre”.
Mayores oportunidades para emprendedores
De acuerdo a la Cámara de Comercio de Santiago, las industrias que presentan mayores oportunidades para el desarrollo del país, en la actualidad, son la Minería y el Turismo, siendo estas industrias que van en crecimiento y con buenas proyecciones para el 2023. En el caso de la minería, según Sonami, se espera que crezca entre un 6% o 7% y en el turismo se estima que los viajes aumentarán en un 27%.
“En el norte de Chile contamos con la industria minera como principal actividad económica. Concentramos la mayor cantidad de minas y las más grandes del país. Antofagasta se configura como una región minera. En ese sentido, abre oportunidades para que startups, provenientes de otras regiones y de Latam, puedan ofrecer sus soluciones a este sector. Por otro lado, la región se ha ido consolidando como un ecosistema emprendedor, por medio del trabajo de incubadoras, fondos públicos y privados, red de inversionistas ángeles, la academia, etc.”, comenta Catalina Anguita.
En la misma línea, la ejecutiva de Aster, comenta que la mayoría de las startups que han sido aceleradas por ellos, aplican a industrias de la minería, de hecho, más del 50% corresponden a esta, sin embargo, potencian otras industrias que son estratégicas en la región, como las energías renovables, turismo, logística y transporte, astronomía y procesos hídricos.
“Para el próximo año, estamos enfocados en seguir impulsando el trabajo de nuestro portafolio de startups, haciendo frente a las dificultades que puedan aparecer. El acompañamiento que brindamos desde Aster es clave para crecer, ya que ponemos a disposición de los emprendedores a nuestros expertos, a una red de empresas que podrían hacer match con ellos y, también, están los perks que ayudan a facilitar el trabajo. Por eso el rol de las aceleradoras es importante para seguir empujando a las startups y fortaleciendo el ecosistema emprendedor, sobre todo con miras a un buen 2023”, cierra Catalina Anguita.