Las organizaciones de todas las industrias se están mudando a la nube para simplificar los costos, ganar eficiencia e innovar más rápido. Según datos de Flexera, hoy en día las empresas ejecutan el 50% de sus cargas de trabajo y alojan el 48% de sus datos en la nube, pero migrar más cargas de trabajo al entorno de la nube es una de las principales iniciativas previstas por el 44% de las empresas. En un escenario de altas presiones inflacionarias y condiciones macroeconómicas desafiantes, los proyectos de nube híbrida son los que han demostrado ser más resilientes.
Si bien el futuro de TI híbrida presenta un universo de oportunidades para las organizaciones, también expone una serie de desafíos. A partir de la rápida evolución que experimenta la infraestructura de TI surgen complejidades adicionales que se relacionan con la administración de múltiples plataformas tecnológicas, la disponibilidad de recursos con diversos conjuntos de habilidades y la garantía de la seguridad y el cumplimiento regulatorio para una cantidad creciente de entornos de TI, que pueden generar riesgos crecientes y aumento de los costos asociados. Para hacer frente a estos desafíos, las organizaciones deben simplificar su enfoque operativo de TI mediante la estandarización de su plataforma en un solo entorno operativo que permita aumentar la escalabilidad, mejorar el rendimiento, simplificar la automatización y la gestión de TI, y promueva ahorros de costos significativos.
Los sistemas operativos de código abierto como Red Hat Enterprise Linux (RHEL) conectan el centro de datos y la infraestructura de la nube, simplificando las operaciones, aumentando la flexibilidad y ayudando a las empresas a aprovechar al máximo sus inversiones de TI. “Red Hat Enterprise Linux es un sistema operativo preparado y concebido para la nube, que ofrece una experiencia consistente, estable e innovadora en los diferentes tipos de infraestructura tecnológica que integran la nube híbrida, incluyendo infraestructura local, virtualizada, multi nube y edge”, explica Adrian Cambareri, gerente de la unidad de negocios de RHEL para las Américas en Red Hat.
Listo para la nube
La consistencia es el elemento clave para reducir la complejidad, el costo y la fricción a la horar de mover las cargas de trabajo a diferentes entornos, especialmente la nube. Red Hat Enterprise Linux fue diseñado con esto en mente: las organizaciones pueden reducir la complejidad adicional que generan los múltiples entornos heterogéneos de TI estandarizando en un solo sistema operativo que puede brindar una experiencia uniforme y homogénea en toda la nube híbrida. “El sistema permite una experiencia en la nube con la misma seguridad, rendimiento, escalabilidad, capacidad de administración y confiabilidad que se espera en cualquier entorno de TI, ya sean nuevas aplicaciones, aplicaciones existentes que se trasladen del centro de datos a la nube, o a la hora de transicionar desde alguna distribución Linux (como CentOS Linux) a Red Hat Enterprise Linux”, dice el ejecutivo.
El sistema permite a las organizaciones conservar las habilidades de administración, los estándares, los procesos, las mejores prácticas y las herramientas utilizadas por las áreas de TI, lo que reduce la complejidad y el costo de las migraciones a la nube y brinda una administración simplificada en toda la infraestructura de TI desde una única consola. Como plataforma Linux empresarial líder en el mercado, posee capacidades únicas para ofrecer una innovación permanente en el mundo de la TI híbrida. “Un estudio de IDC ha mostrado que los clientes de Red Hat Enterprise Linux pueden esperar un impacto directo de unos 1,7 billones de dólares este año en comparación con los 900.000 millones de costes de TI previstos. Eso es casi una recompensa de dos por uno”, dice Cambareri.
Menos gastos, más apoyo
Certificado para su uso con todos los principales proveedores de nube, incluidos Microsoft Azure, AWS, Google Cloud, IBM Cloud y Alibaba Cloud, Red Hat Enterprise Linux brinda beneficios prácticos que son difíciles de ignorar. “Es la única distribución de Linux respaldada por Red Hat que trabaja con socios en la nube para brindar experiencia, conocimientos y, en algunos casos, modelos de soporte conjunto para garantizar que las empresas puedan lograr con éxito sus objetivos”, refuerza Sandra Vaz, directora de Alianzas y Canales Senior para América Latina en Red Hat.
Los proveedores de nube ofrecen una amplia y atractiva gama de software y servicios, junto con experiencias de compra sencillas. Las organizaciones pueden capitalizar las ofertas de gastos comprometidos del proveedor para hacer que la adquisición de TI y la gestión de activos sean más fáciles (y económicas) que nunca. “Obtiene la misma experiencia de alto valor, ya sea que obtenga Red Hat Enterprise Linux directamente de Red Hat o a través de su proveedor de nube. Como resultado, puede dedicar menos tiempo a resolver problemas de soporte y guiar al equipo en tareas más estratégicas”, califica Sandra.
Seguridad y cumplimiento
Mantener la seguridad y el cumplimiento regulatorio en la nube sigue siendo el principal desafío para el 78% de las empresas, según Flexera. Una infraestructura abierta es la base para brindar consistencia para abordar también este punto crítico de atención. Red Hat Enterprise Linux proporciona características de seguridad integradas, certificaciones de seguridad y formas más sencillas de cumplir con las regulaciones. Un equipo de seguridad dedicado, un software de escaneo y reparación, y el acceso a nuevos recursos ayudan a garantizar el cumplimiento continuo de las normas. Las herramientas de seguridad automatizadas, las actualizaciones periódicas y los lanzamientos de patches, y la experiencia accesible también hacen posible brindar más protección al entorno de la nube.
“Red Hat Enterprise Linux ofrece una seguridad y una coherencia superiores, necesarias para la nube híbrida, lo que facilita la migración sin problemas de las cargas de trabajo, simplifica la gestión y proporciona una visibilidad completa y sin fricciones desde el desarrollo hasta la producción en nubes públicas, privadas e híbridas. Este equilibrio de flexibilidad y consistencia permite a las organizaciones avanzar hacia la nube, aprovechando todo su potencial de forma inteligente, estratégica y eficiente, al mismo tiempo que acelera el time to value y el retorno de resultados”, concluye Adrian Cambareri.