Según un informe de Global Market Insights Inc., se estima que el mercado de pagos digitales, a nivel global, alcance los 37 billones de dólares para el año 2032.
Y es que este importante crecimiento está siendo respaldado por la innovación que han efectuado diversas empresas y también a diversas plataformas flexibles, seguras y fáciles de usar, así como la integración de tecnologías de vanguardia.
“Los pagos digitales no solo representan una forma eficiente de realizar transacciones, sino que también actúan como una puerta de entrada a una amplia gama de servicios financieros. En Latinoamérica, de acuerdo con la Agenda Fintech de Finnovista, las alternativas de pagos digitales se han convertido en un sector atractivo, ocupando el segundo lugar en términos de inversión de capital de riesgo en los últimos 3 años”, explica Alejandro Del Río, director regional de Latam de Paymentology.
Beneficios de los pagos digitales
Los consumidores buscan cada vez más comodidad y flexibilidad para realizar transacciones y están recurriendo a los pagos digitales.
En este sentido, diversas instituciones financieras y actores en la cadena de pagos digitales han comenzado a apostar por tendencias que buscan llevar la industria a una nueva era de innovación, tales como:
Plataformas móviles y seguridad: la integración de wallets, plataformas y dispositivos como relojes o teléfonos inteligentes (wearables) de uso sencillo ha mejorado tanto la conveniencia como la seguridad de las transacciones.
Tecnologías de vanguardia como NFC y autenticación biométrica: la incorporación de innovaciones como NFC (Near Field Communication en inglés) o contactless ha mejorado la seguridad y comodidad de las transacciones digitales.
Puerta de entrada a nuevos servicios financieros: en países emergentes, la adopción de pagos digitales entre adultos ha experimentado un notable crecimiento, pasando del 35 % en 2014 al 57 % en 2021.
Pagos internacionales y remesas: la facilidad para enviar o recibir dinero entre usuarios ha impulsado tanto las remesas como los negocios transfronterizos, beneficiando a miles de personas y dinamizando las economías regionales con pagos entre individuos, empresas y consumidores finales.
Expansión de la industria: los servicios financieros y los seguros, los pagos digitales contribuyen a la reducción de costos operativos, así como también a la mitigación de riesgos de fraude y la mejora de la interacción con los clientes en las instituciones financieras.
Instant Payments: el futuro de los pagos instantáneos o ‘instant payments’ ha sido fuertemente influenciado por el liderazgo de Brasil a través de su sistema de pagos electrónicos: Pix.