[dropcap]C[/dropcap]orría el año 2014 en el mes de abril y Microsoft anunciaba con bombos y platillos la versión definitiva de Windows Phone 8, Windows Phone 8.1, el sistema operativo de la compañía estadounidense que se lanzaba como una actualización gratuita para aquellos usuarios que aún poseían dispositivos con esta característica.
Sin embargo, una serie de complicaciones acorde al tiempo y a los sistemas operativos imperantes, le fueron cerrando el paso a este sistema operativo para móviles y tablets que tenía aspectos positivos que serán recordados por sus usuarios. Y es que digámoslo Windows Phone 8.1 no poseía una gran cantidad de aplicaciones en su tienda lo que complicaba el uso de estos terminales al día de hoy.
Windows Phone 8.1 ¿nació muerto?
Con el paso del tiempo, Windows Phone 8.1 no consiguió despegar, distintas empresas intentaron sumarse a la fabricación de terminales con este sistema operativo pero sin el éxito obtenido por Android o por iOS en el mismo periodo de tiempo. Es así donde mencionamos HP o Nokia, fabricantes que fueron apostando por el sistema de los “live tiles” pero que se fueron quedando atrás en cuanto a la cantidad de aplicaciones disponibles y en cuanto a la comunidad de desarrolladores disponible.
Es así que por ejemplo, durante el último cuatrimestre de 2016, las ventas de los terminales con Windows Phone 8.1 alcanzaron el 0,3%, registrando 1092 unidades vendidas, nada comparado con lo realizado por Android (81,7%) y Apple (17,9%).
Fue una apuesta o una idea que no surgió y que el pasado 11 de Julio, Microsoft anunció que no le entregaría más soporte a Windows Phone 8.1, finalizando de este modo el ciclo de vida de estos terminales y con ello la obsolescencia programada tan comentada en terminales de Apple.
Vuela alto Windows Phone 8.1. Atrás quedará mi Nokia 920, uno de mis terminales favoritos, en cuanto a diseño pero con una precariedad de aplicaciones que cualquier sistema operativo no quisiera tener.