Este 2 de enero de 2018, aplica en Chile la nueva Ley de Etiquetado de Videojuegos, instancia donde se busca proteger a los usuarios del nivel de violencia exhibido en algunos videojuegos que son consumidos por distintos usuarios y de diversas edades.
En abril del año 2017, el Senado aprobó la nueva Ley de Etiquetado de Videojuegos, donde a través de ésta, los fabricantes y distribuidores de videojuegos en nuestro país, deberán ceñirse a las restricciones impuestas por el gobierno de Chile.
Restricciones y medidas en la nueva Ley de Etiquetado de Videojuegos
Dentro de las restricciones y medidas implementadas en esta ley, destaca la obligación de incorporar en la carátula del juego un aviso que explique la clasificación trabajada por la Comisión de Clasificación de Software de Entretenimiento de Estados Unidos (ESRB).
Además de lo anterior, se desea que los usuarios tomen conciencia de lo que se está utilizando fomentando en padres y mayores las diversas orientaciones en esta línea de acción que deberán promover mayores y parte del Gobierno de Chile.
Dentro del texto legal, se busca que los menores de edad no queden completamente expuestos a videojuegos con imágenes explícitas de violencia, para lo cual exige a los fabricantes una etiqueta con la clasificación en el producto que ocupe un 25% del envoltorio.
Además de lo anterior, los clientes o compradores deberán acreditar que tienen la edad suficiente para comprar algún videojuego con restricción, presentando su carnet de identidad.
Esta Ley de Etiquetado de Videojuegos será relevante en el mundo gamer, ya que si las empresas que venden videojuegos, arriesgan multas de 1 a 50 unidades tributarias mensuales (UTM), es decir, entre unos $41 mil a $2 millones, además del decomiso de los productos.