
La iluminación de los ambientes es fundamental no sólo para amenizar el lugar sino también para la comodidad de la rutina diaria. Sin duda, un espacio con la iluminación perfecta puede convertirse en el preferido de la familia. En este artículo te comentaremos cómo elegir lámparas pensando en las características de cada habitación.
Al momento de comprar lámparas, hay que tener presentes muchas especificaciones que pueden llegar a abrumar: si son de techo, pared o de pie; de luz cálida o fría; estilo moderno o clásico. Veamos en detalle.
¿Cómo iluminar el comedor?
La recomendación para tener en cuenta es dónde va a estar ubicada la mesa, dado que es el elemento central de este espacio y es más que necesaria una buena lámpara por encima de ella.
De acuerdo al estilo del hogar, se optará por unas modernas o más clásicas. Están quienes prefieren lo minimalista y que el aplique no sea lo que llame la atención y quienes eligen una lámpara de gran tamaño como puede ser una araña.
La medida perfecta es que sea colocada a 85 cm de altura por sobre la mesa principal, apuntando al centro de la mesa y no hacia los comensales. Asimismo, para las mesas cuadradas es preferible optar por una lámpara alargada de tres luces.
En el caso de tener distintos objetos de decoración en el ambiente, también pueden sumarse luces decorativas para darle protagonismo a ciertos elementos.
Es importante que el comedor sea un ambiente cálido y acogedor dado que es el corazón del hogar y donde más tiempo van a permanecer, es por ello que las luces cálidas son las ideales. También aquellas instalaciones que permiten bajar o subir la intensidad de la luz para poder generar climas más íntimos serán las adecuadas para este espacio.
¿Y el living?
El living es otro de los ambientes centrales del hogar y en los cuales se precisa una iluminación en particular. Además de las luces, es necesario hacer una buena selección de muebles y accesorios para generar un lugar ameno y que sea el espacio preferido de todos.
Al momento de elegir lámparas tanto de pie, pared o de techo, es importante tratar de imaginarse las situaciones específicas. Por ejemplo, si hay un espacio de lectura o de trabajo, lo más propicio es optar por una lámpara focalizada de pie para generar mejor iluminación allí. Mientras que en el espacio de la TV, seguramente lo preferible sea una lámpara de pared o de techo.
Todo living debe tener una lámpara de techo, que aporte luminosidad de manera homogénea y con buena presencia. Sumado a ello, están las lámparas adicionales que pueden dar soporte a ciertos espacios para mejorar la funcionalidad o bien servir para destacar elementos decorativos o ser en sí mismas un elemento de decoración. Por lo que la lámpara tiene una función doble: iluminar y decorar.
La cantidad va a ir variando de acuerdo al tamaño del ambiente, en los casos en los que el living es grande se puede utilizar una lámpara de techo en cada ambiente. Cabe resaltar que los modelos de lámparas sin pantallas son perfectos para que la luz llegue a todos lados. También puede colocarse una de pie al lado del sillón para aumentar la luz en caso de ser necesario, o simplemente como objeto decorativo.
Para los lugares reducidos, se puede optar por una iluminación focal, con una lámpara concreta y directa para que ilumine un espacio determinado como puede ser la mesa ratona del centro, el espacio de lectura o el sofá. Si la pantalla es redonda, la luz será más directa, mientras que las triangulares permiten que la luz se expanda hacia los lados.