El Año Nuevo chino se celebra los primeros días de febrero y marca el comienzo de la primavera. Este 2022 se da la bienvenida al año del tigre, animal que representa la valentía, fuerza y distanciamiento de los males. D-Link, la compañía proveedora de redes y comunicaciones para empresas, fue fundada en 1986 en Taipéi, Taiwán, año que, de acuerdo a la cultura asiática, también corresponde al tigre. Desde hace unos meses, la firma dedicada a la conectividad, decidió volver a sus raíces y agregar a su tradicional diseño Taiwanés la fabricación de sus productos en forma local.
Claudio Torres, Regional Manager Cono Sur de D-Link, asegura que “con esta decisión, buscamos potenciar la identidad de la compañía, combinando la tradición y modernidad en nuestros procesos”. El directivo agrega que, en Taiwán, las personas se caracterizan por ser disciplinadas, puntuales y su valoración por la vida, elementos que en D-Link se aprecian a la hora de, por ejemplo, contratar a un trabajador.
D-Link: Identidad y mordernidad
Al mismo tiempo, el desarrollo tecnológico de Taiwán es reconocido a nivel mundial ya que cuenta con la empresa de fundición de semiconductores más grande del mundo llamada Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, Limited o TSMC, quienes llevan fabricando chips por más de tres décadas y proveen de microprocesadores a grandes firmas como Apple y Huawei. Esta compañía está en el corazón del Central Taiwan Science Park, un área que concentra varias industrias de la más alta tecnología, donde se emplea el desarrollo sustentable y se prioriza la preservación de paisajes y cultura local. El Regional Manager Cono Sur de D-Link comenta que “estar a la vanguardia de la evolución y ser pioneros a la hora de innovar es una característica que queremos rescatar de la cultura taiwanesa, además de ser sostenibles con nuestro medio ambiente”.
De acuerdo al ejecutivo de D-Link, “en la década de los 80 y 90, el “Made in Taiwán” se relacionaba con productos de baja calidad, pero en la actualidad ese concepto se resignificó y ahora la fabricación Taiwanesa resume lo mejor de Oriente y Occidente, combinando altos estándares de calidad y de compromiso con el medio ambiente y la calidad de vida de los colaboradores, al mismo tiempo que fabrican grandes volúmenes de productos a un precio mucho más alcanzable, algo que sólo es posible gracias al desarrollo alcanzado en la isla asiática”.
Torres agrega que “la valentía y gusto por los desafíos propios del tigre en la cultura asiática, es lo que queremos potenciar como marca. Por ejemplo, este año decidimos comenzar con el trabajo remoto en el 100% de nuestras oficinas, lo que ha sido un reto para todos nuestros trabajadores y trabajadoras, pero nos enfrentamos a ello con una actitud positiva y listos para los desafíos futuros”.