La pandemia y sus consecuencias lo cambiaron todo y el mundo de las ventas no es la excepción. Ahora depender de un solo canal para llegar al consumidor, ya no es suficiente. Quienes se centran en ser tradicionalmente físicos, ven con interés diversos aspectos del mundo online y, a su vez, los especialistas nativos digitales están asumiendo el reto de potenciar su presencia física. Hay que abarcar lo más posible, de la manera más eficiente. Incluso, el concepto del “Metaverso” ya toma fuerza, con ventas para mundos virtuales, donde las transacciones se dan con cripto moneda. Esto recién comienza.
Según un estudio elaborado por Salesland e Increnta, el 75% de las grandes marcas consideran que es de inmediata necesidad desarrollar un modelo comercial omnicanal para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo postpandemia. Esto contrasta con otra cifra que arrojó el mismo estudio, que dice que solo una de cada cuatro multinacionales a nivel mundial, están preparadas para la conversión de su modelo actual de ventas a un modelo diverso. Esto demuestra que el mundo de las ventas post pandemia avanza a pasos agigantados y solo los mejor preparados podrán ser los primeros en dar este paso.
Cambian las ventas en este año
Por un lado, tiendas tradicionalmente físicas ya han comenzado a mirar el formato online para, por ejemplo, derivar consumidores y ventas desde un entorno digital, hacia el punto de venta físico. Además, éste les permite conocer de mejor manera a sus potenciales compradores y qué los motiva a comprar y, en general, mejorar el costo-eficiencia del modelo comercial en su conjunto. A su vez, quienes se mantenían exclusivamente en lo digital, ven con cada vez mejores ojos un punto físico.
Por un lado, esto les permite mejorar su conversión en venta final y solucionar los quiebres en el proceso online, que muchas veces llevan al abandono de la transacción de parte de un potencial interesado. También se ha apreciado en el mundo post pandemia la importancia que ha tomado la personalización y asesoramiento del proceso de compra, donde se valora no solo el producto final, sino que la experiencia como un todo, donde se puede llegar a conocer al consumidor y, por ende, fidelizarlo a la marca.
“El mundo cambió, el mercado cambió, los clientes cambiaron y, por ello, las marcas necesariamente deben cambiar. Mantener las mismas estrategias comerciales que antes de la pandemia es un error encaminado al estancamiento, donde las ventas se resentirán de manera significativa. Las marcas que no se suban al tren de la omnicanalidad, tarde o temprano se quedarán fuera del mercado, tanto pymes como grandes cadenas de tiendas. El mundo post pandemia no discrimina y es realmente necesario abarcar todos los flancos posibles”, señala David Pérez, Country Manager de Salesland Chile.
Incluso, hay quienes están llevando el concepto de omnicanalidad más allá en lo que ha sido denominado como el “Metaverso”. Ser un punto de venta físico o en formato online puede ser considerado un concepto del pasado para quienes piensan en el mundo virtual. Ventas de productos para avatares, como ropa o zapatillas, e incluso bienes raíces ya están siendo vendidas en transacciones donde la moneda virtual manda. El Metaverso llegó para quedarse y abrir un nuevo mundo de oportunidades y posibilidades de ventas para tiendas y empresarios de todos los niveles.
Diversificarse es la consigna. La omnicanalidad dejó de ser una opción y se está transformando, a pasos agigantados, en la norma y en una necesidad. No es descabellado pensar que dentro de poco veremos, exclusivamente, un modelo híbrido, con una integración de canales de venta físicos, remotos y digitales.