Transformación digital. Dos palabras que contienen mucho. Descomprime el término y lo encontrarás cargado de complejidad y significado, con múltiples implicaciones prácticas para el negocio y para TI. Promete niveles de agilidad antes inimaginables en la capacidad de responder a las nuevas demandas de los clientes, lo que ayuda a cumplir con las nuevas condiciones del mercado.
Tal velocidad de desarrollo e implementación de aplicaciones debe construirse en una plataforma independiente de dónde se encuentre, incluso en la nube. Las empresas de hoy basan cada vez más su transformación en maximizar el valor de los datos, y el almacenamiento es un elemento crítico en esto.
Almacenamiento: Lo que las empresas necesitan para la transformación digital
La transformación digital tiene que ver con la opción de responder a nuevas situaciones. La clave está en incorporar capacidades de autoservicio bajo demanda para permitir un rápido desarrollo y/o escalado de aplicaciones para satisfacer las necesidades comerciales frente a la feroz competencia.
Los desarrolladores no quieren pensar en el almacenamiento, sin importar la configuración de este. Solo quieren especificar lo que necesitan de un conjunto conciso de perfiles de rendimiento, capacidad, protección de datos y cumplimiento. No requieren conocer la infraestructura subyacente, muy a menudo ni siquiera si la capacidad está en su propio centro de datos o en la nube.
La realidad actual a menudo dista mucho de esto, con complejas infraestructuras de almacenamiento heredadas de SAN y NAS que requieren largos procesos de configuración manual y conjuntos de habilidades especializadas. Además, el almacenamiento heredado puede carecer de una integración efectiva con el almacenamiento en la nube.
Eso puede ser una verdadera desventaja para las empresas que adoptan la transformación digital porque la capacidad de alojar aplicaciones de manera flexible en esos entornos es importante donde la localidad de cómputo y datos brinda beneficios.
La visión: almacenamiento como código
El almacenamiento bajo demanda, aprovisionado a través de código o GUI por el desarrollador o el propietario de la aplicación, es vital a medida que una organización se esfuerza por transformarse. La infraestructura subyacente debe ser invisible para aquellos que necesitan concentrarse en su aplicación, con especificaciones de autoservicio integradas en el código y consumidas a través de API, comandos CLI o GUI.
Mientras tanto, el almacenamiento debe estar disponible bajo demanda de la misma manera que lo estaría en la nube. Además, la infraestructura en sí debe ser escalable para responder a los requisitos del usuario, reequilibrar las cargas de trabajo entre instancias y ser inteligente en el manejo del análisis de uso.
Hoy en día, la mayoría de las cargas de trabajo locales se administran de matriz a matriz, lo que es comparativamente ineficiente en comparación con la administración a nivel de flota en múltiples regiones y zonas de disponibilidad.
En resumen, las empresas necesitan una infraestructura de almacenamiento que pueda ofrecer una amplia gama de servicios sencillos, fácilmente consumibles por los desarrolladores y propietarios de aplicaciones, lo que les permite impulsar cambios rápidos y transformaciones empresariales.
Columna redactada por Douglas Wallace, Gerente General, América Latina y El Caribe (Excepto Brasil y México) en Pure Storage. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.