La conectividad es vital para el mundo moderno. De hecho, hoy en día, esta tecnología es la que nos habilita interactuar, trabajar, estudiar, y comprar, entre muchísimas otras cosas. Además, no sólo las personas nos estamos conectando cada vez, sino que también los dispositivos lo están haciendo.
El aumento de la conectividad inalámbrica 5G ultrarrápida brinda velocidades de datos casi 100 veces más ágiles que el 4G, con un ancho de banda 5 veces mayor y la mitad de latencia. Esta asombrosa velocidad permitirá la conexión entre miles de millones de nuevas máquinas y dispositivos, lo que permitirá que los datos se muevan fácilmente entre ellos, generando una ampliación de los usos de la inteligencia artificial y computación en el edge.
La conectividad universal hace que las empresas recopilen, almacenen, muevan y analicen grandes conjuntos de datos, lo que permite el diseño y la entrega de modelos de negocio, productos y servicios innovadores. Por ejemplo, ayudamos a Nokia a lanzar su primera solución de borde industrial, que también fue la primera de la industria. Esto les permite a las empresas acelerar sus iniciativas de digitalización de tecnología operativa y avanzar en su camino hacia la Industria 4.0. Además, la conectividad nos permite responder a las expectativas de los usuarios de manera anticipada. Estos últimos también pueden tener una experiencia personalizada que viaja con ellos, y que satisface sus necesidades, ya que se agilizan las actividades de la vida diaria. Por ejemplo, pueden ver videos de manera fluida, y pueden hacer uso de la realidad virtual inmersiva (VR) y también de juegos altamente receptivos.
Beneficios de la conectividad
Los beneficios de esta conectividad se extienden también a los gobiernos, que pueden agilizar sus procesos, las comunidades, que pueden fortalecer sus lazos, las asociaciones civiles, que pueden cumplir mejor sus objetivos y todo tipo de organización humana. De esta manera, se crean sociedades más integradas tanto local como mundialmente.
El despliegue generalizado de las redes 5G se está acelerando. De hecho, para 2025 cubrirán un tercio del mundo. Como resultado, las organizaciones se están preparando ahora para explotar las nuevas capacidades habilitadas por las redes móviles ultrarrápidas. Para ejemplificar, se puede destacar que se estima que el 5G tiene el potencial de crear o transformar hasta 16 millones de trabajos1 sólo en los Estados Unidos de América, a través de todos los sectores de la economía, lo que incluye a los trabajos a tiempo completo, parcial y temporales. Esto representaría más del 10% de los trabajos existentes allí hoy en día.
Para que la conectividad sea omnipresente, el futuro radica en una red totalmente programable que permita a los desarrolladores moverse e innovar a la velocidad del software.
Es clave que, para seguir conectando personas y dispositivos, se siga apostando a la creación de procesadores escalables, configuraciones personalizadas de red de acceso por radio, aceleradores, software y una cadena de herramientas común para respaldar la implementación de la conectividad 5G y todo lo que venga después.
Desde Intel, estamos profundamente comprometidos a seguir realizando esfuerzos con el objetivo de hacer más accesible este conjunto de tecnologías a todas las personas del planeta tierra.
Columna redactada por Giancarlo Benedetto, Country Leader & Regional Sales director de Intel. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.