Los centros de datos son una parte esencial de la infraestructura digital moderna, pero también son grandes consumidores de energía y generadores de emisiones de carbono. Por eso, en los últimos años ha habido un creciente interés en la creación de centros de datos más sustentables y ecológicos, a través de iniciativas de green computing.
La idea detrás de “cómputo verde” es reducir el impacto ambiental de estos centros de datos, utilizando tecnologías de eficiencia energética, desde el diseño de la infraestructura hasta la construcción, operación y gestión de los recursos utilizados para alimentarlos.
Por ejemplo, para determinar si un data center es o no verde, los expertos utilizan una métrica conocida como PUE (Power Usage Efectiveness), con la que se calcula la energía utilizada para alimentar los distintos dispositivos activos y servicios auxiliares como climatización, cámaras de vigilancia y sistemas de control, entre otros. La relación entre el consumo total y el de los equipos informáticos, corresponde al índice de PUE. Mantenerse en los rangos correctos de esta medición, permite lograr una operación limpia y eficiente.
Centros de datos y su infraestructura
En esta línea, ciertos aspectos que se deben tener en cuenta en el diseño de estas infraestructuras incluyen la localización de las mismas, el uso de electricidad y agua, la producción de CO2 y los materiales que se emplean para la construcción de equipos en su interior.
La adopción de estas prácticas más amigables con el ecosistema, también sirven para disminuir el costo de la energía y mejorar la efectividad de los sistemas de TI.
En AMD estamos combinando rendimiento y posibilidad para que juntos avancemos hacia un mundo mejor. Como líderes en la industria de semiconductores durante un período de crecimiento asombroso, aceptamos la responsabilidad de proteger nuestro planeta y la oportunidad de ayudar a otros a ahorrar energía y disminuir los gases de efecto invernadero (GEI) que es uno de los objetivos principales. Los programas e iniciativas ambientales que estamos implementando, se extienden a lo largo de toda la cadena de valor, a la vez que establecemos metas ambiciosas e informamos todos los años públicamente sobre su progreso.
Estos esfuerzos para mitigar los impactos asociados con la fabricación y el funcionamiento de la tecnología AMD ayudan a nuestros clientes y usuarios finales a avanzar en sus propios objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, siendo más eficientes teniendo menos servidores para satisfacer las necesidades de rendimiento de cómputo del centro de datos, o actualizando los computadores portátiles y de escritorio más antiguos con modelos que ahorren energía, puede reducir el uso de electricidad y las emisiones de GEI.
La tecnología que hoy nos acompaña, se debe en gran medida a estos gigantes de los datos y, si los esfuerzos mundiales apuntan a una huella digital descarbonizada, entonces es clave promover soluciones que ayuden a este fin desde las mismas entrañas de los data centers. Por otro lado, las empresas tienen una gran influencia sobre otros actores de la sociedad y es su obligación utilizar este poder de manera responsable. De hecho, países como Irlanda y Singapur ya han adoptado medidas para controlar el consumo energético de los centros de datos. En definitiva, el uso de las Green IT en la empresa es una influencia positiva, un imperativo, que se transforma en un motor de un cambio social.
Columna redactada por Juan Moscoso, líder regional de Data Center de AMD para América del Sur. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.