El retroceso de la diversidad e Inclusión en las Big Tech
Están en declive, dejando un vacío en la lucha por la equidad y las políticas de diversidad.

Las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) en las grandes empresas tecnológicas, que alguna vez simbolizaron un esfuerzo por crear entornos laborales inclusivos, están perdiendo terreno. Este declive, motivado por factores políticos, económicos y sociales, se ha acelerado particularmente tras la influencia de las posturas conservadoras promovidas por Donald Trump.
En 2024, Microsoft marcó un hito al despedir a su equipo dedicado a DEI, justificando la decisión con “necesidades comerciales cambiantes”. A pesar de haber invertido millones de dólares en estos programas, la empresa parece haber abandonado su compromiso inicial, que incluía destinar 150 millones de dólares y duplicar el número de líderes negros e hispanos para 2025. Este caso no es único: Google, Meta y otras big tech también han recortado significativamente sus recursos destinados a la inclusión.
En Meta, el enfoque ha migrado hacia una agenda más conservadora, mientras que Apple ha declarado que no busca “microgestionar” sus políticas internas en DEI. No obstante, enfrenta presiones de grupos como el Centro Nacional de Investigación de Políticas Públicas (NCPPR), lo que podría influir en su posición tras una votación programada para febrero de 2025.
Diversidad e impacto de las posturas políticas
La reducción de programas de DEI en el sector tecnológico no es solo una respuesta a ajustes presupuestarios. En 2023, la Corte Suprema de Estados Unidos limitó el uso de acciones afirmativas en universidades, un precedente que grupos conservadores han utilizado para cuestionar políticas similares en empresas privadas. Además, en 2024, Donald Trump emitió una orden ejecutiva que desalienta activamente los programas DEI en universidades y corporaciones, proponiendo investigaciones civiles para garantizar su cumplimiento.
Este clima político ha generado incertidumbre y temor entre empleados que promueven espacios diversos, quienes ahora podrían enfrentar investigaciones federales. Como resultado, muchas empresas han optado por reducir sus esfuerzos o eliminar los equipos de DEI.
Retroceso en el mercado laboral
El impacto de estas decisiones también se refleja en el mercado laboral. Durante 2024, múltiples empresas tecnológicas, como Zoom, Snap, Tesla, DoorDash y Lyft, redujeron significativamente sus equipos de DEI, mientras que las ofertas de empleo en este ámbito cayeron un 44% en comparación con 2022.
Los despidos masivos en el sector tecnológico también han afectado la estabilidad de estas iniciativas. A medida que las empresas ajustan sus estructuras, las políticas de inclusión, vistas como no esenciales, han sido recortadas o eliminadas.
Polarización social y percepciones de equidad
A nivel social, las percepciones sobre la equidad en Estados Unidos siguen siendo un tema polarizante. Según una encuesta del Pew Research Center en 2023, la mayoría de los estadounidenses considera que ser hombre y blanco sigue siendo una ventaja en el país, mientras que ser negro, hispano, asiático o mujer representa un desafío para avanzar. En 2024, otra encuesta del mismo centro reveló que los estadounidenses están más divididos que nunca respecto a si los blancos tienen privilegios que los negros no poseen o si las mujeres aún enfrentan barreras significativas para progresar.
La era dorada de la diversidad: Un recuerdo
Las políticas DEI en las big tech surgieron como respuesta a la presión social y a la necesidad de fomentar entornos laborales más equitativos. Estas iniciativas buscaban aprovechar la diversidad como motor de innovación, competitividad y cambio social. Sin embargo, los recientes retrocesos han dejado en duda el futuro de estas políticas.
A pesar de que algunas empresas aún mantienen esfuerzos aislados, el panorama general refleja una disminución significativa del compromiso con la equidad. Este cambio de rumbo representa un contraste con las aspiraciones iniciales de las big tech, que alguna vez lideraron el discurso sobre inclusión y diversidad.
El sector tecnológico, antes un bastión para las comunidades marginadas, enfrenta una transformación marcada por ajustes económicos, influencia política y polarización social. Las políticas DEI, que prometían un futuro más inclusivo, están en declive, dejando un vacío en la lucha por la equidad en una industria que alguna vez aspiró a ser ejemplo de cambio social.