Crearon una abeja robot para reemplazar insectos
La abeja robot que es capaz de sustituir a una real.

En la Massachussets Institute of Technology (MIT), Estados Unidos, ingenieros crearon una abeja robot capaz de cumplir las mismas tareas que una real y por extensión igual que cualquier otro insecto polinizador.
A pesar de esta idea, los especialistas advierten que ni el mejor robot fabricado por el hombre puede igualar nunca a los insectos de la naturaleza en cuanto a resistencia, velocidad y maniobrabilidad, por lo que la prioridad es luchar por su conservación.
Esta pequeña abeja robot fue creada para afrontar distintos desafíos en lugares cerrados en el cultivo de frutas y verduras. No es el primer animal diseñado para estas tareas, ya que los investigadores del MIT están desarrollando insectos robóticos que algún día podrían salir formando enjambres desde colmenas mecánicas para realizar una polinización rápida y precisa.
Abeja robot y los robots al servicio de la agricultura
No es la primera vez que científicos crean este tipo de ingenios voladores con el uso de la tecnología. El MIT ya ha desarrollado diferentes versiones de robots aéreos que son mucho más ágiles y duraderos que otras versiones anteriores.
Esta versión es capaz de volar durante unos 16,6 minutos, lo que supera 100 veces la autonomía lograda anteriormente. Además, la abeja robot pesa menos que un clip y puede volar más rápido que robots similares mientras realiza maniobras acrobáticas como volteretas dobles en el aire.
A pesar de que ya se han hecho insectos robots, este en particular fue diseñado para aumentar la precisión y la agilidad del vuelo, al tiempo que minimiza el estrés mecánico en las flexiones artificiales de sus alas, lo que permite maniobras más rápidas, mayor resistencia y una vida útil más larga. También, este pequeño insecto puede transportar pequeñas baterías o sensores, lo que podría permitirle volar por sí solo fuera del laboratorio.
La composición pensada para que sean más ágiles y veloces
Este pequeño insecto creado a base de la última tecnología fue pensada para acompañar al ser humano en distintas tareas. Aunque hay diferentes versiones y las anteriores estaban compuestas de cuatro unidades idénticas, cada una con dos alas, combinadas en un dispositivo rectangular del tamaño de un microcassette, esta nueva versión corta el robot en dos para hacerlo mucho más ágil y veloz.
«No hay ningún insecto que tenga ocho alas. En ese diseño anterior, el rendimiento de cada unidad individual siempre era mejor que el del robot ensamblado», explicó Kevin Chen, autor principal de este insecto robot.
Las antiguas abejas robots tenían una dificultad para volar ya que expulsaban aire al realizar el movimiento, reduciendo de este modo la fuerza de sustentación necesaria para volar, generando cierta «lentitud».
Al cortarle las alas en dos, cada una de las cuatro unidades idénticas ahora tiene un ala que aletea apuntando hacia afuera del centro del robot, estabilizando las alas y aumentando su fuerza de sustentación.
«En comparación con el robot antiguo, ahora podemos realizar vuelos de búsqueda de ruta muy sofisticados y muy precisos», afirmó el Chen.