[dropcap]L[/dropcap]a empresa de origen norteamericano, decidió compensar con 10 mil dólares ($6.000.000) a una mujer de California, Estados Unidos, luego de informar que una actualización automática realizada en su computador lo dejara inutilizable debido a que varios programas contenidos en él admitían sistemas operativos menores a Windows 10.
Teri Goldstein indicó que su máquina con Windows 7 intentó actualizar Windows 10 sin su autorización lo que eliminó ciertos archivos que poseía la usuaria e inhabilitó programas que utilizaba para su producción en la empresa.
Microsoft se ha visto envuelta en una promoción agresiva de su última versión del sistema operativo, buscando de este modo que los usuarios puedan actualizar todos sus computadores sin importar la capacidad técnica, características de procesador o cantidad de memoria RAM disponible en ellos.
El diario Seattle Times informó que la computadora de Goldstein quedó funcionando “a paso de tortuga” desde que se instaló Windows 10 y que el servicio al cliente de Microsoft no había solucionado el problema.
“Yo nunca había escuchado de Windows 10. Nadie me preguntó si quería la actualización”, le dijo la mujer al diario.