Hypergrowth es un término utilizado en Silicon Valley para definir a las empresas que tienen un crecimiento exponencial y que alcanzan el famoso hockey stick en la métrica principal, que está dividida en: órdenes, descargas, usuarios activos, entre otras. Lo que hay detrás de todas estas compañías son equipos comprometidos, competitivos y que tienen una misión clara de crecimiento. La curva de incremento o este hockey stick se da por demanda propia del mercado sobre el producto, y una vez que hay más demanda, se comienza a aumentar la capacidad de la compañía para suplir. Este pasa a ser el momento clave donde se requiere más capital, desarrollo tecnológico y lo más importante: personas.
Una vez la empresa comienza a desarrollarse, se desata un frenesí de contrataciones donde hay que centrarse en cómo se armará al equipo. Además, debido a este rápido crecimiento, las personas son promovidas, y no solo una vez, sino que múltiples veces en periodos cortos de tiempo hasta terminar en posiciones para las cuales no estaban preparados. Si este es el caso, hay que poner foco en desarrollar la lógica de pensamiento, estrategia y liderazgo.
Hypergrowth y el Hockey Stick
Dentro de estas dos últimas, se reúne la forma de manejar a los equipos para llevarlos al siguiente nivel. Primero, concentrarse en cuál es el resultado que se espera, luego definir el proceso e utilizar ingeniería inversa, es una forma útil de mantener el foco y no desviarse. Segundo, los equipos responden muy bien cuando tienen el contexto suficiente sobre la relevancia de las decisiones que se toman. Mientras la comunicación sea clara y efectiva se tendrá a un equipo enfocado y motivado que “remará” hacia el mismo lado que los líderes.
Crear un equipo multidisciplinario y diverso, que sea auténtico es un regalo para la empresa. Mucho se habla del “fit”, pero este no quiere decir que todos serán iguales en forma de pensar, hablar y ejecutar, como si fuera un mantra o un credo que deben recitar. El fit cultural se refiere a los valores de la empresa y los comportamientos individuales que se convierten en inherentes de esta. En un equipo diverso de pensamiento habrán proyectos que serán cuestionados, y la justificación de cada uno, hará que los mismos sean más rigurosas a la hora de escoger cuales serán las nuevas líneas de negocios, que productos lanzarán o a qué países deben expandirse. Esto incentiva a que internamente siempre se tomen decisiones de forma racional.
Los equipos en una hipergrowth crecen con la empresa siempre y cuando se les dé el espacio de ser únicos, auténticos y responsables en sus proyectos y resultados. Todo esto se da teniendo una comunicación clara, priorizando proyectos que tengan un impacto en crecimiento (la métrica a elección) y tratando a las personas como adultos.
Columna redactada por Diana Palacio, Chief of Growth en Justo. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.