Los últimos años han sido de muchos aprendizajes para las industrias. Sin duda, uno de los conceptos que tomó más fuerza fue la resiliencia. Y es que las industrias, entre ellas la logística, se han visto en la necesidad de estar en constante cambio y en búsqueda de mecanismos que permitan predecir los futuros escenarios y así cumplir con una cadena suministro capaz de satisfacer al cliente final.
Para 2023, se espera que la cadena de suministro sigan evolucionando hacia procesos más digitales. En ese sentido, las compañías están invirtiendo en tecnologías de automatización para tener visibilidad en cada uno de sus procesos.
“El 2023 es un año en el que la automatización en la cadena de suministro va a liderar. Especialmente porque las industrias están preocupadas en contaminar menos y ser más ecológicas. En ese sentido, digitalizar los procesos les da la posibilidad de generar un menor impacto al medioambiente. También vamos a observar una trazabilidad fuerte en los despachos e inventarios a través de tecnologías de RFID que ayudarán a avanzar de manera ágil la recepción de los productos sin la necesidad de usar papel”, destaca Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Asimismo, en materia de e-commerce y retail, la última milla sigue siendo alta prioridad para las empresas. La amplia competencia está obligando a las compañías a invertir en soluciones tecnológicas que mejoren este proceso y cumplan con los tiempos que el cliente final desea y espera.
El momento preciso para invertir en tecnologías para optimizar la cadena de suministro
Innovaciones tecnológicas que se esperaban para dentro de unos cinco años más, ya se encuentran en el abanico de opciones de las empresas. Hoy la realidad virtual, automatización, remotización, Inteligencia Artificial (IA) e Internet de las Cosas (IoT) abren un sinfín de posibilidades.
Hoy, la industria logística es más cognitiva al reducir el error humano en los procesos, así como en la intervención de las personas en actividades de las compañías que pudieran ser riesgosas.
“Si antes de la pandemia se dudaba de la inversión en tecnologías para mejorar los procesos productivos, ahora es el tiempo correcto para empezar a gestionar de manera diferente la cadena de suministro. La forma de ver el mundo cambió, están ocurriendo situaciones geopolíticas que nos están llevando a hacer un monitoreo muy claro de cómo responder a través de disruptores tecnológicos”, enfatiza Mike Guerra, director sénior de estrategia de la industria Américas BlueYonder.
Los atascos en los puertos que se siguen manteniendo han originado el retraso de materias primas, crisis de semiconductores, entre otros, ocasionando una baja en los inventarios de las compañías.
“Es urgente que las compañías se adapten a las innovaciones para así mitigar las crisis que vive la industria logística. Hoy existe un problema de materia prima, lo cual ha ocasionado retraso en la llegada de los productos. Es por ello que las empresas se deben anticipar a la demanda para recibir mercadería y materias primas a tiempo para la producción de stock”, agrega Navarrete.
Esta es la razón por la que las compañías están apostando por una cadena de suministro consciente, que tenga la capacidad de saber predecir y actuar en el momento oportuno, indicando así las acciones a tomar para conseguir mitigar los efectos adversos.