“Al ojo del amo engorda el ganado”. Así señala el conocido refrán haciendo referencia a que si el dueño no está atento a cómo funciona su negocio, las cosas se saldrán de control y dejará de funcionar bien. La misma máxima puede aplicarse para las operaciones de transporte terrestre, las que se desenvuelven en un entorno preciso y exigente, con la necesidad constante de reducir costos y aumentar los rendimientos, y en las que solo con un adecuado control es posible garantizar el mejor desempeño de la flota, así como el buen cuidado de los activos.
El problema es que, dependiendo de la magnitud de la flota, los recursos y el personal disponible, no siempre se puede controlar con el detalle necesario y a costos razonables, por lo que, en muchas ocasiones, el subcontratar el servicio de monitoreo a empresas especializadas no sólo permite ahorrar al aprovechar las economías de escala que logran, sino que además profesionalizar y formalizar protocolos y reglas del negocio que terminarán mejorando la gestión.
Control de flota para potenciar el negocio
El control de combustible y mantenimientos, seguridad en la ruta, prevención de delitos y accidentes, evaluación de conductores, control de horas de conducción, planificación y optimización, el control y monitoreo de despachos y entregas son algunas de las actividades que un servicio de monitoreo o torre de control puede hacer por el cliente.
Un servicio profesionalizado es fundamental para garantizar la mejora continua del uso de los recursos y servicios que se prestan. Estos servicios permiten a las organizaciones predecir problemas y responder a ellos antes de que se agraven; además, adecúa los procesos para mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios.
Adicionalmente, un servicio adecuado incluye no sólo el manejo del día a día, sino también el análisis de la información para determinar las causas de los obstáculos al desempeño y tomar decisiones informadas para una mejor gestión operativa. Asimismo, permite identificar y remediar anomalías en los procesos, mejorar la seguridad, el control y la autorregulación.
Si actualmente está la sensación de que el área de monitoreo no está dando el ancho para cubrir las necesidades del negocio, la recomendación es distribuir ese personal en otras áreas que seguramente requieren apoyo y subcontratar el servicio hasta poder retomarlo directamente, pero ya con un nuevo aprendizaje, metodología y procesos creados y probados.
Columna redactada por Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Innovación y Desarrollo de Wisetrack Corp. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.