La era digital ha revolucionado la forma en que las personas se conectan y consumen información. Los influencers, a través de sus perfiles de redes sociales han construido comunidades de seguidores fieles, que confían en sus opiniones y recomendaciones, lo que conlleva una responsabilidad significativa. Según expertos en el tema, la clave para mantener su prestigio reside en la ética y la transparencia.
Un estudio realizado por la compañía Axon Marketing & Communications, denominado “Marketing de Influencers Latinoamérica”, reveló que cuatro de cada 10 usuarios en redes sociales han sido influenciados por una de esas cuentas para llegar a comprar algo. Por otro lado, hay 18,9 millones de influencers de Instagram en América Latina.
Según Hernán Triviño, presidente del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria, el poder de influencia se extiende más allá de las fronteras geográficas y culturales, llegando a audiencias de todo el mundo. “Su capacidad para generar contenido auténtico y personalizado crea un vínculo cercano con los seguidores, quienes los alcanzan a ver como amigos o referentes en temas específicos”.
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El experto en publicidad afirma que hoy en día los creadores de contenido tienen una gran responsabilidad, ya que se enfrentan al desafío de asumir su papel como embajadores de marca con transparencia y ética en todo momento; “la línea entre el contenido patrocinado y genuino es muy delgada, ya que puede volverse confusa, lo que causa la interrogante sobre la transparencia y la integridad en la publicidad”.
Influencers: ¿Hasta dónde llega la monetización del contenido?
Por un lado, las marcas pueden llegar a audiencias más amplias y específicas, por otro, los influencers pueden monetizar su contenido y fortalecer su presencia en línea; sin embargo, según Triviño, “la colaboración debe basarse en la autenticidad, transparencia y la alineación con principios éticos entre ambas partes”.
Ante esta realidad, diversos países han implementado regulaciones y códigos de ética para guiar a los influencers en su trabajo publicitario, “la divulgación clara, transparente y cumplir con las normativas establecidas de las relaciones comerciales es esencial para mantener la confianza de los seguidores”, aseguró el presidente de Conar.
Cabe destacar que la identidad de la publicidad como tal, transparencia, honestidad e integridad, y el cuidado de los menores, son las reglas que establece el Código Chileno de Ética Publicitaria, para garantizar que esta modalidad de las comunicaciones, sea usada de forma ética y responsable.