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¿Cómo creamos una cultura organizacional más inclusiva?

Este mes conmemoramos el Día del Orgullo LGBTIQ+, oportunidad que aprovechamos para reflexionar sobre los avances en derechos e igualdad, además de reconocer el trabajo que aún está pendiente. En ese sentido, para las empresas es crucial crear una cultura organizacional más inclusiva, que permita conversar abiertamente sobre estos temas sin miedo a repercusiones, pero sobre todo que realmente se enfoque en incluir y contratar a personas de esta comunidad para así nutrirse de la diversidad.

Y es que, de acuerdo con el Primer Estudio sobre Diversidad Sexual y Trabajo Dependiente, realizado por Gestión Social y Fundación Iguales, en Chile un 50% de las personas LGBTIQ+ encuestadas declararon que les resultaba “difícil” o “muy difícil” encontrar empleo, mientras que una de cada seis se ha sentido ignorado/a y aislado/a en su lugar de trabajo.

Por ello, es necesario que los líderes de las organizaciones se comprometan a inculcar una cultura organizacional inclusiva. El primer paso es entender el estado actual de la organización, mediante encuestas y evaluaciones internas de clima laboral, donde se pueda entender de mejor forma la relación entre colaboradores e identificar un punto de partida para avanzar, para luego aplicar políticas inclusivas acorde a esta evaluación inicial. Al mismo tiempo, es necesario ofrecer capacitaciones y charlas sobre equidad e inclusión, para ayudar a los empleados a entender mejor la terminología y a identificar sesgos inconscientes; promover la visibilidad y representación para inspirar y empoderar a otros, y monitorear los progresos que traen estas iniciativas.

cultura organizacional más inclusiva

Cultura organizacional que unifique a los trabajadores

Si hablamos de medidas a largo plazo, es importante que las organizaciones entiendan la inclusión como un proceso de evolución constante, no de un pinkwashing cada junio o una meta a alcanzar para luego olvidarla, tampoco es un número por cumplir dentro de un porcentaje establecido de personas LGBTIQ+ dentro de la compañía. 

Fomentar una cultura de aprendizaje y adaptación garantizará que la organización continúe avanzando hacia una verdadera inclusión en esta cultura organizacional. Y se debe aplicar en todas y cada una de las etapas, desde la primera entrevista, al preguntar por el nombre o pronombres de la persona; hasta la comunicación diaria dentro de un equipo de trabajo.

Se trata de inculcar la empatía, ya que por medio de esta y generando conciencia sobre la importancia de reconocer y valorar la diversidad de identidades, perspectivas y experiencias de las personas, es como lograremos erradicar las desigualdades y discriminaciones que existen en la sociedad, con un enfoque constructivo, respetuoso y de contención.

Ahora, tenemos un gran desafío por delante, principalmente las personas con posiciones de liderazgo y que trabajan en equipo con otras personas, de generar y facilitar espacios seguros de participación, donde todas las voces sean escuchadas y todos tengan las mismas oportunidades. Es clave que estas iniciativas se repliquen en todos los entornos laborales, para que seamos más quienes entremos en acción y pasemos del pinkwashing a una diversidad con equidad e inclusión dentro de nuestras organizaciones.

Si bien aún hay un largo camino por delante en Latinoamérica, confío en que juntos como sociedad seguiremos avanzando y creando espacios donde todos los colaboradores se sientan seguros y libres de ser quien realmente son generando una cultura organizacional inclusiva.

Columna redactada por Agustín Araoz, Chief People Officer de Baufest. Conoce más artículos de opinión en Zoom Tecnológico.

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