Así avanzan los proyectos sostenibles en EE.UU
El sector de las energías renovables y los proyectos sostenibles está viviendo una recuperación después de enfrentar desafíos financieros significativos tras la pandemia (sí, aún hay secuelas de la pandemia), impulsada por la baja en las tasas de interés y la inflación. En este contexto, el interés de los inversores ha resurgido, favorecido por iniciativas gubernamentales en apoyo de la transición hacia energías limpias.
Entre las empresas destacadas en este mercado de los proyectos sostenibles se encuentra Hannon Armstrong Sustainable Infrastructure Capital (HASI), que se ha posicionado como un actor clave en el financiamiento de proyectos sostenibles en Estados Unidos, ¿por qué? porque ha facilitando la transición energética a través de inversiones en energía solar, almacenamiento de energía y gas natural renovable.
HASI, que inicialmente operaba como un fideicomiso de inversión en bienes raíces (REIT), cambió su estatus fiscal para diversificar sus inversiones en nuevas tecnologías de sostenibilidad, potenciando los proyectos sostenibles. Esta empresa administra activos valorados en alrededor de 13 mil millones de dólares, que incluyen una variedad de proyectos desde infraestructura solar hasta sistemas de almacenamiento conectados a la red. Su modelo de inversión atrae a gestores de cartera de élite, como Patric Lindqvist, quien valora a HASI por su enfoque único y diversificado en proyectos de eficiencia energética, especialmente en sectores de alta solvencia.
Proyectos sostenibles y el aporte de las empresas privadas
La estrategia de Hannon Armstrong le ha permitido acumular activos e ingresos de manera constante, beneficiándose también del marco regulatorio establecido por la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos. A través de esta ley, el país ha incentivado proyectos de energía verde, apoyando a empresas como HASI en su crecimiento. A finales del año 2023, la compañía contaba con una cartera de proyectos valorada en más de 5 mil millones de dólares y se proyecta que su valor neto de activos crezca a una tasa anual superior al 5% hasta 2026. Los analistas también anticipan un crecimiento anual de las ganancias por acción de alrededor del 8.5% para los próximos tres años.
Una de las ventajas de HASI radica en su enfoque diversificado en proyectos sostenibles, lo cual reduce su exposición a riesgos asociados a cualquier tecnología específica. La compañía invierte en una gama amplia de iniciativas, que incluyen transporte sostenible y restauración ecológica. Además, colabora con otros inversionistas, como en el caso de la inversión conjunta de 2 mil millones de dólares con KKR, una firma de gestión de activos de gran envergadura en Estados Unidos. Esta asociación le permite ampliar su impacto sin asumir la totalidad del riesgo.
Además, HASI destaca por su solidez financiera, respaldada por una calificación crediticia de grado de inversión, lo que le permite acceder a financiamiento a costos atractivos, esencial en un sector intensivo en capital. Su modelo de negocio no solo busca el crecimiento financiero sino también un impacto positivo en el cambio climático. Su dividendo ha crecido a una tasa anualizada del 6.5% en la última década y tiene el ambicioso objetivo de ofrecer una rentabilidad total para los accionistas de hasta un 13% anual.
En resumen, Hannon Armstrong se perfila como una inversión sólida y diversificada en el sector de las energías renovables, bien posicionada para aprovechar el auge de la inversión verde en Estados Unidos. Con un enfoque en proyectos variados y una estrategia de financiamiento inteligente, se ha convertido en un referente para los inversores que buscan rentabilidad y un impacto positivo en el medio ambiente. La recuperación de este sector y el apoyo de políticas pro-sostenibilidad refuerzan la posición de HASI como líder en la transición hacia un futuro energético más limpio.