La industria de la belleza se hace digital y rompe con las viejas tendencias
Claus Narr Rubio 
Poco a poco, los inversores van dando pasos hacia un mundo más digital. A nadie sorprende ya que los inversores más tecnológicamente avanzados realicen sus operaciones de trading a través de las apps de un teléfono inteligente. Sin embargo, esa es sólo la punta de un iceberg que ha irrumpido con fuerza en otros sectores donde parecía que no podría hacerlo. Uno de ellos es el de la belleza.
Y existe un ejemplo de hacia dónde va ese sector. Es la línea que han marcado en Estados Unidos Derek Maxfield y Melanie Huscroft, quienes digitalizaron un viejo modelo de ventas de Tupperware para vender productos de belleza, según explican a iFOREX expertos financieros.
Él trabajó en el software y ella, en las ventas de Younique, una firma que ya está presente en diez países con sólo cinco años de vida y vende unos 400 millones de dólares en productos de cosmética al año a través de redes sociales y reuniones en streamingdesde los salones de las vendedoras, sus cocinas o sus coches. Un paso más allá que el de bajarse una aplicación de Internet y comprar con ella.
Lo digital va tomando fuerza en todas las industrias
Los analistas financieros señalan a iFOREX que el crecimiento del modelo comercial de Younique representa el tipo de disrupción que la industria de la belleza no había vivido desde que se inventó la barra de labios metálica.
“Una nueva generación de consumidores digitales que han crecido con las redes sociales y los teléfonos inteligentes están cambiando las visitas a las tiendas o los centros comerciales para tener charlas online con otras mujeres como ellas, probando nuevos productos, demostrando nuevos looks y comprando productos en base a una confianza en las personas más que en las marcas”, indican a iFOREX.
Es lo que siempre se ha llamado en inglés la venta p2p o ‘peer to peer’ (amiga a amiga) y que no hacía la industria cosmética, siempre basada en marcas que se publicitaban y que recomendaban las tiendas a las clientas. Sin embargo, a través del modelo p2p, las firmas son capaces de impulsar sus ventas en un momento en el que las visitas a las tiendas físicas están en franco declive.
En enero de 2017, Younique y su poderosa plataforma digital, fueron vendidas parcialmente a Coty Inc. en una operación que valoraba la startupen un millón de dólares, al tiempo que la nueva socia ofrecía a Younique una plataforma global con una cadena de oferta y distribución logística más grande.
Los expertos recuerdan que Coty se hizo en 2016 con todas las marcas de belleza del gigante estadounidense Procter & Gamble por 12.500 millones de dólares y que intuían que los gestores de la compañía buscaban una expansión digital que les permitiera construir una relación más directa con sus clientes finales.
De esta manera, Coty impulsa las ventas de productos de cosmética y belleza a través de unas ventas basadas en Internet, pero al gusto de las nuevas compradoras digitales que prefieren las recomendaciones de otras usuarias antes que de las comerciales de las tiendas.
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