¿Impresora monocromática o color?, ¿el Wi-Fi es necesario?, ¿y el escáner?. Todas estas preguntas y otras tantas suelen hacerse las personas que necesitan elegir una impresora para estudiar y trabajar.
Y es que de cara a la vuelta a clases, ya sean virtuales, presenciales o híbridas, este dispositivo se ha vuelto parte de los útiles escolares de los estudiantes, ya que una impresora para estudiar puede simplificar las tareas de la casa y aumentar la productividad.
Victoria Catuzzi, Product Manager de Impresión Consumo de Epson, empresa líder en impresión, te da cinco tips para que la compra no falle.
Tips para comprar un producto ideal para el hogar y una impresora para estudiar
Costo total de la impresora: Es importante tener en cuenta el costo total de la impresora a largo plazo para que la inversión sea rentable. Para eso hay que considerar lo siguiente:
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Consumibles de tinta: las impresoras más económicas suelen utilizar consumibles que, en algunos casos, resultan más caros que la propia impresora. Por eso se recomienda la utilización de impresoras 100% sin cartuchos, como las EcoTank de Epson. Estos dispositivos incluyen botellas de tinta, que le evitan al consumidor comprar insumos todos los meses, ya que 34 cartuchos equivalen a un juego de 4 botellas de tinta de reemplazo. Esta tecnología permite que el consumidor se despreocupe por el costo de la tinta e imprima en grandes cantidades sin problemas.
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Costo por página: tener muy presente el costo que sale imprimir una sola hoja (se obtiene dividiendo el costo del consumible versus la cantidad de páginas que puede imprimir, es decir, su rendimiento). Si bien esto no es algo que el usuario hogareño suele hacer, es importante tenerlo presente para saber cuánto se gastará a futuro luego de la compra de la impresora.
La velocidad: Teniendo en cuenta el uso que se le va a dar a este dispositivo, una impresora para estudiar debe ser un producto rápido y que ofrezca versatilidad ya que si se van a imprimir grandes volúmenes por mes, es importante tomar en consideración la velocidad de impresión. Esta se mide en ppm, es decir la cantidad de páginas que se pueden imprimir en un minuto. Hay que tener presente este dato a la hora de elegir un modelo. No sólo que imprima rápido, si también que imprima a doble cara, otro de los consejos básicos para ahorrar papel.
Multifunción: Si la impresora no sólo se va a utilizar para imprimir, y se le dará otros usos como escanear o fotocopiar, es mejor elegir una multifunción. Entre las ventajas, se destacan: el ahorro de espacio, de costos y de energía.
Conectividad: Si bien todas las impresoras se conectan directamente al computador, a través de un cable USB, este tipo de conectividad es algo que cada vez menos usuarios buscan. Hoy en día, muchas impresoras cuentan con WiFi Direct incorporado, lo que nos permite usarla sin necesidad de tenerla conectada directamente al notebook y se puede imprimir desde cualquier dispositivo móvil, como un smartphone o una tablet. Además, puede ser compartida por más usuarios dentro de la casa o una oficina.
Además, las aplicaciones Epson Iprint y Airprint te permiten enviar a imprimir directo desde tu teléfono, mientras que con Google Cloud Print puedes gestionar la impresión de tus archivos desde la nube, una idea muy positiva para conseguir una impresora para estudiar.
Garantía: Un factor que no debe pasarse por alto es el soporte técnico para reparación y la garantía de reparación del equipo. En el caso de Epson, se ofrece hasta 2 años registrando el producto con la empresa (a excepción de los modelos fotográficos).