La adopción de tecnologías Cloud está en su mejor momento. Con un 2020 en plena expansión y una inversión de 191.000 millones de dólares, se espera que la nube siga creciendo esta década. Incluso, según los análisis de Harvard Business Review, el 43% de los presupuestos anuales de TI serán asignados a modelos de compra y administración de la nube. Sin embargo, los líderes empresariales siguen enfrentando obstáculos en su proceso de migración.
Una reciente encuesta de HBR a 500 empresas encontró que los problemas de integración y seguridad cloud siguen siendo los más comunes, a los que les sigue cómo y cuándo mover las cargas de trabajo para evitar tiempo de inactividad. En un entorno donde es necesario trabajar con el respaldo cloud, saber en qué van sus procesos para evitar los conflictos antes mencionados, es clave.
Cloud específicas para usuarios específicos
Los grandes referentes que ofrecen el servicio nube del momento tienen claro cuál es su público objetivo, pues cada una tiene sus especificaciones. Estas son AWS, de Amazon; Azure, de Microsoft y GCP, de Google. Así que a la hora de elegir con cual trabajar, la clave está en encontrar la que mejor se acomoda a las necesidades de cada organización.
“Estamos frente a una gran demanda de tecnologías Cloud en todas las industrias y es nuestra misión como partners guiar a las compañías para que el proceso de migración agregue valor y les ayude a cumplir sus objetivos de negocio”, explica Tatiana Nava, Directora de Industrias y Servicios de Apiux Tecnología.
Si bien, las organizaciones pueden encontrarse en diferentes puntos del proceso, a la hora de buscar qué tipo de servicio quieren contratar. Por ejemplo, pueden estar comenzando desde cero o buscando cuál es el siguiente paso después de empezar, para así contar con sistemas más avanzados y especializados.
¿Qué preguntas hay que hacer para lograr una migración exitosa?
En primer lugar, es necesario evaluar y analizar el entorno donde quiero realizar la implementación del servicio cloud, luego es necesario preguntarse:
- ¿Cuáles son sus necesidades y dependencias?
- ¿Cómo describiría el rendimiento en este momento?
- ¿Cómo serían la optimización de la nube y los costos?
Luego de encontrar las respuestas, el siguiente paso es pensar en el diseño de la estrategia que hay que seguir para poner en marcha el plan. Es importante tener en cuenta que no es necesario hacer un piloto siempre. Sin embargo, la especialización es clave para ver las capacidades y funcionalidades del piloto, según la nube. Esto ayuda a determinar cuidadosamente el nivel de complejidad y esfuerzo de las cargas de trabajo que debe migrar, punto en el que contar con un partner puede facilitar el proceso de elección.