A toda marcha está el Ministerio de Salud trabajando para la implementación del nuevo sistema de Receta Electrónica que busca potenciar en Chile el uso de esta herramienta y con ello mejorar el acceso seguro de los pacientes a sus tratamientos.
Los prescriptores deberán utilizar la plataforma oficial de receta electrónica del Minsal u otro sistema digital validado previamente por la autoridad sanitaria y rubricar con firma electrónica avanzada o simple.
Receta Electrónica y los tipos en Chile
Hoy en Chile existen tres tipos de recetas: la simple, la receta retenida y la receta cheque (para estupefacientes y productos psicotrópicos). Se estima que -basados en referencias a las recetas que se realizan en el sistema público- que al año en Chile se prescriben 100 millones de recetas, extendidas por 97.374 profesionales (médicos cirujanos, cirujanos dentistas, matronas y tecnólogos médicos con mención en oftalmología inscritos en la Superintendencia de Salud). La dispensación se realiza a través de 4.577 farmacias y almacenes farmacéuticos de todo el país.
María Paz Grandón, jefa de la división de Políticas Públicas Saludables y Promoción del Ministerio de Salud y Carla Oliveri, Jefa (s) del Departamento de Políticas y Regulaciones Farmacéuticas de Prestadores de Salud y Medicinas Complementarias del Ministerio de Salud, expondrán más detalles de esta iniciativa en el seminario de Pro Salud Chile llamado “Nuevo Sistema de Receta Electrónica Minsal: Cómo operará y cuáles son sus ventajas para la salud y seguridad de los pacientes”.
En este encuentro, las representantes del Minsal entregarán pormenores de lo que será esta nueva plataforma que se pondrá próximamente en funcionamiento y cuyas implicancias prometen ser altamente relevantes para el sistema de salud pública, ya que podría disminuir, en pacientes hospitalizados, errores de medicación en un 76% y reducir la incidencia de reacciones adversas a medicamentos en un 48%. En cifras, el prevenir errores de prescripción y dispensación significa ahorrar aproximadamente 200 millones de dólares al año y permitiría cumplir con la meta que la OMS ha pedido a los países: reducir en la mitad los errores en los próximos cinco años.
A juicio de Jean-Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de Pro Salud Chile, “potenciar el uso de la receta electrónica tendrá un impacto muy relevante para la salud en nuestro país, por cuanto permite disponer de información epidemiológica valiosa sobre las patologías que afectan más comúnmente a los chilenos, hacer un seguimiento en materia de tratamientos, evitar errores en prescripción, ya que las indicaciones emitidas por el médico serán completamente legibles y claras, y mejorar la seguridad en el manejo de productos farmacéuticos en la población, respecto de los métodos tradicionales (receta física), siendo más efectivo para prevenir falsificaciones o el ejercicio ilegal de la profesión”.
“La receta electrónica es un paso necesario para la modernización de la salud en beneficio de las personas de nuestro país y para continuar impulsando acciones colaborativas entre actores del mundo público y privado, incluidos los emprendimientos en salud que como Pro Salud Chile promovemos”, añadió Jean-Jacques Duhart.