Caracterizada por unos productos minuciosamente fabricados y cuidados al detalle, el inconfundible iPhone de Apple es un artículo de lujo en toda regla. Es por ese motivo que, a razón de su precio, debemos tener sumo cuidado con este sofisticado dispositivo móvil. Y, en caso de presentar cualquier problema acudir siempre a empresas de reparación especializadas en la firma californiana.
El riesgo de acostumbrarse a la excelencia
Por más que los dispositivos de telefonía móvil se hayan extendido y democratizado sin apenas hallar límite, los smartphones son todavía aparatos costosos y delicados. Hoy en día, muchos de sus nuevos modelos alcanzan sin problema las cuatro cifras y, por ello, cuidar de nuestro móvil es importante si no queremos tener que pagar por uno nuevo. Sin embargo, la asimilación nos hace despreocupados ante el mantenimiento y la salud de este dispositivo. Razón por la que no es de extrañar que, pese a cuidarlo bien los primeros días, nuestra atención sobre el móvil pase a segundo plano tras unos meses de uso. Y he ahí el origen de muchos fallos, roturas y desperfectos venideros.
A ello, además, se unen muchos contratiempos. Ya que, si bien algunas compañías o marcas conocidas no cubren cualquier problema con nuestro móvil, reparar iPhone tanto mediante Apple como a través de empresas especializadas de la talla de Armnet en Barcelona, resulta más fácil gracias a la disponibilidad de más opciones. En este punto, señalando en especial la opción de recurrir a terceros, ya que el gigante de Steve Jobs rehúsa reparar sus modelos descatalogados u obsoletos en aras de aumentar las ventas de sus nuevas series actualizando su consumo. Dato a tener en cuenta para evitar problemas que nos fuercen a tener que cambiar de teléfono móvil.
¿Qué problemas puede presentar mi iPhone?
Los productos de Apple son realmente exclusivos. No sin razón, la firma californiana puede jactarse de haber dado con un smartphone único, tanto a causa de su diseño como de su fiabilidad. Sin embargo, ningún teléfono móvil es indestructible, por lo que tener cuidado y vigilar cualquier riesgo que pueda afectar a su autonomía queda a nuestro cargo. En el caso de iPhone, malas praxis como no apagarlo, dejarlo cargado un largo tiempo o utilizarlo mientras tanto puede causar diversos problemas. Desde una reducción de la vida útil de su batería hasta su sobrecalentamiento. Por no hablar de la gravedad de según qué daños fruto del clima o de su uso.
Fuera de sus características principales, la resistencia de iPhone es prácticamente la misma que la de sus smartphones análogos. En ese sentido, éste podría dañarse por exposición a líquidos —aunque Apple desarrolló un indicador de contacto con líquidos (LCI) para advertir sobre dicho problema—, así como puede romperse la pantalla o el cristal trasero tras una caída o golpe fortuitos. Este supuesto, realmente problemático, ya que nos impediría poder utilizar debidamente nuestro teléfono a causa de la pérdida de sensibilidad táctil de la pantalla, en una zona o por completo, tras el percance. Más aún, si dependemos constantemente de nuestro móvil para el día a día o el trabajo.
Elegir bien dónde reparar nuestro iPhone
En primer lugar, tenemos que tener muy claro que, tratándose de un producto de Apple, no podemos llevar a arreglar nuestro iPhone a cualquier establecimiento. A fin de evitar todavía más problemas, es preciso cerciorarse de acudir a una empresa especializada en productos de Apple. Esto no es sólo de vital importancia para, por ejemplo, reparar pantalla iPhone con todas las garantías de que el trabajo se hará como corresponde. Si no, además, a fin de conseguir recambios originales y de la más alta calidad. Porque no hay que olvidar que, pese a la confianza que pueda vendernos cualquier tienda de reparación de móviles, no abriremos el dispositivo para corroborar el apaño.
Con ello, otra de las ventajas de acudir a especialistas como la mencionada Armnet es, en el caso de Apple, la de disponer de una cobertura de reparación que abarca los modelos de iPhone desde el básico 6 hasta el 12 Pro Max. Ideal si, a pesar de la fecha de adquisición de nuestro iPhone, éste todavía brinda todo cuanto necesitamos y la opción de adquirir un nuevo modelo no es posible. Asimismo, dichos conocimientos resultan también en una gran agilidad, con un tiempo de reparación de una hora o incluso menos. Y, por si todavía guardamos alguna duda sobre la eficiencia de dicha reparación, incluyendo hasta 6 meses de garantía para cualquiera de los casos.
La importancia de una asistencia especializada
Asimismo, existen muchos otros factores que pueden afectar al uso de nuestro iPhone. Desde problemas de software —por ejemplo, inhabilitación de ciertas aplicaciones a causa de una actualización del sistema operativo mal ejecutada— hasta botones que no funcionan a causa de un fallo de conexión o tras haberse hundido en el cuerpo del móvil por apretarlos demasiado fuerte. Como se ha mencionado, ningún teléfono móvil es indestructible. Pero, por fortuna, existen segundas oportunidades si sabemos dónde acudir. Y es que Apple no fabrica sus productos a la ligera. Requiriendo de un trabajo fino y con técnicos especializados en sus singulares características.
Del mismo modo, es posible que nuestro iPhone no presente problemas en sí, si no que se trate de fallos en los altavoces o los auriculares —éstos, afectando no sólo a la actividad musical que llevemos a cabo en nuestro móvil, ya que nuestras llamadas también sufrirían las consecuencias— y cámaras y antenas de WiFi, Bluetooth o red rotas. Sea cual sea el problema, la recomendación es siempre evitar sucedáneos y, en caso de no poder acudir a una tienda oficial y física de Apple, recurrir a profesionales de la firma. Porque, a fin de cuentas, una reparación debe estar a la altura para que, tras ésta, apenas haya diferencia entre el actual y el iPhone que desprecintamos al principio.