Mientras vemos un desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) se va viendo un paso vertiginoso y todavía inesperado, donde se acrecientan las preocupaciones por la falta de un uso ético de la IA y diversas legiskaciones que guíen su implementación en América Latina.
Y es que sólo tres de cada 10 empresas en América Latina cuentan con equipos encargados de velar por un uso ético de la IA, de acuerdo con un análisis de la consultora SmC+ y Salesforce.
En esta línea, Alejandro Anderlic, director de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Salesforce para América Latina, afirma que la Inteligencia Artificial puede tener un impacto muy positivo en las economías de la región, pero todo dependerá de que se construyan bases sólidas para su uso en estricto apego a los derechos humanos.
Cómo impulsar el uso ético de la IA en empresas
Desde Salesforce proponen diversas claves para avanzar hacia una adopción de un uso ético de la IA, haciéndolo responsable, con corresponsabilidad, transparencia, calidad de los datos, privacidad e inclusión.
“Si llevamos a la tecnología por el carril adecuado, cualquier desarrollo tecnológico que venga hacia adelante, cuando lo miremos hacia atrás, nos habrá hecho más humanos”.
De hecho se hace necesario llevar el uso ético de la IA ya que de esta forma la tecnología será de buen uso para la sociedad y no será considerado como arma.
En este trabajo de las empresas y la tecnología, para tener una visión amplia y diversa, se requiere que los equipos encargados del diseño de los sistemas de IA sean diversos.
Pero existen brechas importantes en los equipos de investigación y desarrollo alrededor de esta tecnología.
Si nos vamos a los números, sólo 11 por ciento de las investigaciones acerca de la IA son publicadas exclusivamente por mujeres, mientras que los hombres son autores exclusivos en un 55 por ciento de los escritos.
Justamente en esta línea de acción es donde se hace vital poner al ser humano al centro del desarrollo tecnológico, creando de este modo instancia para el uso ético de la IA para que sea principal beneficiario de las nuevas herramientas y soluciones creadas a partir de la IA.
Y es que hemos visto una discusión interesante sobre cómo crear una regulación de Inteligencia Artificial y cómo aplicar este uso ético de la IA, verificando asi parámetros en la región latinoamericana que permitan ir desarrollando este tipo de accionar.