El experto en robótica de insectos e ingeniero principal del Instituto de Investigación Estratégica de Huawei, Zhu Lee, estudia el comportamiento natural de las hormigas, como fuente de inspiración para optimizar el funcionamiento de las soluciones digitales con Inteligencia Artificial creadas en la empresa, para hacerlas más eficientes.
“Estamos tratando de mejorar la Inteligencia Artificial y una forma de hacerlo es mirar la inteligencia instintiva para obtener ejemplos de insectos, como las hormigas, que pueden desenvolverse mucho más inteligentemente que los robots”, puntualizó el investigador.
Hormigas, IA y una investigación avanzada
Su relato es parte de la última edición de Huawei Decoded, una instancia en que los trabajadores de la compañía tecnológica responden preguntas enviadas por internet a la empresa, a fin de acercar los avances tecnológicos y el proceso detrás de ellos a la ciudadanía. Según explicó Lee, Huawei está estudiando el movimiento y comportamiento de estos seres invertebrados para adaptar aprendizajes automáticos y perfeccionar algoritmos de entrenamiento de IA, que permitan a futuro optimizar el rendimiento de algunos productos de la marca, como drones, aspiradoras y autos autónomos, entre otros.
¿Por qué la tecnología es más lenta? En la actualidad, los equipos digitales inteligentes, como las aspiradoras robots, utilizan una Unidad Central de Procesamiento (CPU) para interpretar y ejecutar instrucciones almacenadas en la memoria. Sin embargo, este enfoque presenta limitaciones debido a la separación entre el procesador y la memoria, comparado con la eficiencia del cerebro de los seres vivos que integran todas las funciones.
El investigador manifestó que “al aplicar algoritmos derivados de observar la inteligencia natural en dispositivos que se alimentan de IA, se puede lograr una mejora significativa en su funcionamiento”. Para ejemplificar, Lee utilizó el caso de los robots aspiradoras, indicando que “estos aparatos generan mapas detallados de la superficie; deben saber exactamente dónde están las habitaciones, las paredes y la estación de carga, para luego planear la ruta de limpieza. Las hormigas, por su parte, no requieren crear mapas de superficies, ellas utilizan memoria de vector y visual, lo que les permite ser más rápidas que la aspiradora.”
Por otro lado, el investigador Zhu Lee estimó que cuando los vehículos autónomos alcancen la inteligencia de las hormigas, la perspectiva será prometedora, ya que con su inteligencia “la probabilidad de colisiones disminuirá significativamente, se logrará una mayor eficiencia energética y, con eso, se podrán recorrer distancias más extensas sin necesidad de recargas frecuentes”.
Este enfoque de optimización, inspirado en la memoria visual y la eficiencia de funcionamiento observadas en los insectos, podría revolucionar la industria automotriz y otros sectores, ofreciendo beneficios tangibles en términos de seguridad y eficiencia en el uso de recursos. Ingresa aquí para ver este interesante caso de Huawei Decoded.