Un producto que realmente me sorprendió desde sus inicios fue el Fitbit Charge 3, esto porque el wearable del fabricante internacional llegó renovada y con una serie de cambios que se transformó rápidamente en un producto de uso diario.
Repasando aspectos principales de la smartband avanzada de Fitbit, actualiza su diseño y mejora las prestaciones de su hermana menor, Fitbit Charge 2, aunque vitaminizado gracias a su aplicación completa y su diseño que gusta.
Características de la smartband avanzada de Fitbit
Se aprecia que este producto integra una pantalla táctil OLED en escala de grises, dispone de sensores como acelerómetro de tres ejes, monitor óptico de ritmo cardiaco, altímetro, motor de vibración y sensor de SpO2 relativo.
La smartband avanzada de Fitbit está fabricada con materiales de calidad, siendo una fiel amiga en todas las situaciones y resistiendo a golpes, agua y polvo, entre los principales elementos ajenos externos.
Es un producto intuitivo e introduce tecnología moderna que permitirá sincronizar la pulsera cuantificadora de forma rápida y sin mayores problemas.
Fitbit Charge 3: Para mantenerme activo y realizando deporte
La Fitbit Charge 3 llega a mi muñeca como un producto que luce muy bien en la mano, sin embargo su uso más importante lo veremos en la práctica deportiva, donde la smartband avanzada podrá registrar diversos tipos de deporte mostrando en pantalla el resumen de lo registrado la monitorización realizada.
Es un producto ideal para practicar deporte y para registrar nuestra actividad, podremos revisar caminatas, sueño, calorías, distancia recorrida y el agua ingerida, propuesta interesante que se suma al monitoreo del calendario menstrual o de fertilidad de cada usuario.
En mi experiencia personal, la Fitbit Charge 3 se ganó un lugar en mi muñeca ya que es un excelente producto para mejorar el nivel físico y la salud de cada usuario gracias a los avisos, notificaciones y sensores integrados.