Las Smart Cities ya son una realidad. Metrópolis como Barcelona, San Francisco, París y Dubai han logrado desarrollar robustas infraestructuras tecnológicas capaces de interconectar a los ciudadanos con una amplia variedad de servicios digitales. En definitiva, las ciudades inteligentes hacen más eficiente y productiva la vida de sus habitantes.
No obstante, para lograr sostener de manera orgánica la expansión de servicios digitales que requiere una Smart City, su fundación misma demanda la existencia de Open Access Networks, o Redes Neutrales.
Las redes neutrales son conocidas como Infraestructuras Abiertas, son redes accesibles sin distinción para cualquier operador que la necesite, pudiendo utilizar varias a la vez y así optimizar los recursos y permitiendo la interconexión de telefonía, internet y video en un solo punto.
Beneficios de Redes Neutrales
Este tipo de infraestructura ofrece reconocidas ventajas para los operadores y los consumidores finales. Permiten flexibilizar las instalaciones, adaptarse a las diversas necesidades que puedan tener los usuarios y dispositivos conectados a la red, mejorar los tiempos de instalación, disminuyendo el personal que interviene en las obras, optimizar no solo los costos de la inversión inicial sino también los costos de operación de la red; y garantizar que ésta tendrá la capacidad instalada suficiente para necesidades futuras reduciendo la obsolescencia tecnológica.
Estas verdaderas autopistas de telecomunicaciones basan su potencial de conectividad en infraestructuras opticalizadas, esto es, la implementación de redes ópticas pasivas o GPON.
Ricardo Meneses Mejias, Key Account Manager Broadband de Furukawa Electric LatAm, explica que “desarrollar Redes Neutrales es fundamental cuando se proyecta la construcción de ciudades inteligentes, ya que este modelo permite desplegar en forma eficiente y masiva los servicios digitales en determinadas zonas geográficas, capitalizando así la infraestructura existente, además de minimizar la inversión y el riesgo que deben realizar las empresas de telecomunicaciones interesadas”.
Otra ventaja de las Redes Neutrales es que, dado que para las empresas de telecomunicaciones implica reducciones de Capex, se disminuyen las barreras de entrada para nuevos operadores, lo que facilita la competencia y ubica el elemento diferenciador para el consumidor final no en el precio, sino en la calidad de los servicios.
De todas formas, la construcción de infraestructuras abiertas demanda esfuerzos mancomunados desde el sector público y privado.
“Se requiere compartir la visión de transformar una ciudad de millones de habitantes en un ecosistema digital capaz de sostener el funcionamiento de variados servicios digitales, compartidos y compatibles entre sí. Para ello, la inversión pública es fundamental, así como contar con el marco regulatorio y jurídico para facilitar la participación privada. En esta materia, la Ley de Ductos existente en Chile es un importante paso para avanzar en esta dirección”, ya que acerca el sector inmobiliario, donde están los usuarios finales, a todos los beneficios que pueden ofrecer este tipo de Redes. explica el Ingeniero de Furukawa Electric LatAm.
Si la construcción de Redes Neutrales representa la piedra angular de las Smart Cities, y la opticalización de la infraestructura de telecomunicaciones es la mejor alternativa disponible para conseguirlo, la evidencia plantea que América Latina avanza en la dirección correcta.
Según cifras de la Fiber Broadband Association, al cierre de 2019, la región contaba con más de 19,4 millones de usuarios conectados a redes dirigidas a hogares y edificios (FTTH/B), lo que representa un 27% de crecimiento respecto al mismo periodo de 2018.
Finalmente, el modelo de Redes Neutrales para ser efectivo debe contemplar el acceso abierto a Fibra Óptica, enlaces y torres, además de todos los medios físicos y técnicos que garanticen la participación de todos los operadores sin distinción, primando únicamente el objetivo de expandir el ecosistema digital.