¿Estás considerando sumergirte en el mundo de las consolas, pero no sabes por dónde empezar? ¿O tal vez estás buscando el regalo ideal para un apasionado de los videojuegos? A continuación, te presentamos una guía detallada para comprender las diferencias entre las consolas y ayudarte a determinar cuál se adapta mejor a tus requerimientos.
Xbox Series S y Xbox Series X: ¿Cuál es mejor?
Elegir entre la Xbox Series S y la Xbox Series X depende de cuáles son tus necesidades o para qué la quieres. Aquí tienes una comparación detallada para ayudarte a decidir cuál es la mejor opción para ti:
Diseño
Ambas consolas pueden colocarse tanto en posición vertical como horizontal sin que su rendimiento se vea afectado. Sin embargo, la Xbox Series S es mucho más compacta y delgada, siendo aproximadamente un 60% más pequeña que la Series X.
Además, la Series S está disponible en colores blanco y negro. Desde 2023, también se puede encontrar en un modelo “carbon black” que ofrece una mayor capacidad de almacenamiento.
Rendimiento y especificaciones
Al profundizar en las especificaciones técnicas, las diferencias entre las consolas se vuelven más claras. La Xbox Series X cuenta con un potente procesador AMD Zen 2 de ocho núcleos a 3,8 GHz, una capacidad gráfica de 12 teraflops y 16 GB de RAM GDDR6. Esto le permite ofrecer juegos en resolución 4K nativa y alcanzar hasta 120 fps.
Por otro lado, la Xbox Series S emplea el mismo tipo de procesador, pero a una velocidad reducida de 3,6 GHz. También ofrece 4 teraflops de potencia gráfica y 10 GB de RAM GDDR6, con una resolución máxima de 1440p.
Ambas consolas incluyen características avanzadas como trazado de rayos, frecuencias de actualización variables (VRR) y técnicas de sombreado.
Almacenamiento
La Xbox Series X viene con un disco SSD interno de 1 TB y es compatible con unidades externas USB 3.1 para expandir su almacenamiento. Sin embargo, la Xbox Series S, en su versión original, tiene un SSD de 512 GB, lo que podría restringir la cantidad de juegos que puedes tener instalados simultáneamente. Esto dependerá de las necesidades del jugador y si requiere tener más de siete juegos instalados al mismo tiempo.
Ambas consolas cuentan con una ranura para añadir una unidad de expansión propietaria, específicamente la tarjeta de expansión de almacenamiento. Esta tarjeta garantiza un rendimiento óptimo y acceso a todas las funciones de última generación.
Unidad lectora de disco
Ambas consolas tienen funciones avanzadas como una actualización de imagen más fluida, un modo que reduce el retraso en los juegos, y soporte para mejor calidad de imagen y sonido. Sin embargo, la Xbox Series X viene con un lector de discos Blu-ray 4K, lo que permite jugar con discos físicos, mientras que la Series S no tiene esta opción.
En contraste, la Xbox Series S no dispone de una unidad de disco, por lo que sólo puede ejecutar juegos digitales. Esta ausencia puede ser un inconveniente para algunos, especialmente considerando los beneficios que los juegos físicos ofrecen, particularmente dado que ambas consolas son compatibles con títulos de la Xbox One y Xbox 360.
Mando
Aunque ambas consolas son compatibles con el control de la generación actual, la Xbox Series X viene con un mando negro en la caja, mientras que la Xbox Series S incluye un mando blanco que coincide con el color de la consola. Además, ambos modelos son compatibles con los controles de Xbox One.
En resumen, si buscas el mejor rendimiento y la capacidad de disfrutar de la última tecnología en gráficos y almacenamiento, la Xbox Series X es la opción superior. Si prefieres una opción más económica y compacta sin necesidad de gráficos en 4K nativos, la Xbox Series S ofrece una excelente relación calidad-precio.
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